Casi nunca os traigo al blog un relato porque últimamente todas las ideas que tengo son para varias historias que tengo a medias o que estoy empezando; por ese motivo no escribo algo corto para subir por aquí. Este relato iba a ser para un concurso de mi ciudad pero no lo pude entrar (había que entregarlo en persona y yo no estuve en mi ciudad hasta pasado el plazo) y por eso os lo traigo por aquí, algo cambiado pero con la misma esencia que el primer borrador que tuvo para el concurso aquel. Espero que lo disfrutéis y me contéis que os parece:
El beso en el Parque:
Josh y Nick se conocían desde hacía poco tiempo pero entre ellos había surgido una profunda amistad. Josh trabajaba en un despacho de abogados mientras que Nick era más bien un artista de la calle, era pintor y aunque poco ganaba, vivía bien y feliz por hacer lo que le gustaba. En eso Josh no tenía tanta suerte, Josh como bien dije trabajaba en un despacho de abogados pero no se sentía feliz del todo allí, le faltaba motivación para seguir. ¿Por qué no lo dejaba? Porque tenía miedo de perseguir sus sueños como había hecho Nick, no era tan valiente en ese sentido.
Aunque la pregunta más importante que existe entre ellos dos es la siguiente: ¿Cómo se habían conocido estos dos jóvenes que parecían opuestos en todo lo que hacían en su día a día? Pues un día Josh iba paseando por el centro de la ciudad donde residía cuando vio a alguien haciendo caricaturas. Lo primero en lo que se fijó de aquel hombre, fue en su sonrisa y en sus ojos de color miel. Así que prendado por su sonrisa y sus ojos, le pidió una caricatura mientras no podía apartar la mirada, estaba como hipnotizado por aquellos ojos tan precios y aquella boca a que deseaba besar. Nick a su vez, al verle algo nervioso, se enterneció y sintió que debía conocer más a fondo a Josh y así que cuando acabó de hacerle la caricatura, se la regaló. Josh la miró y sonrió al ver un número de teléfono apuntado. Aquello empezaba bien para ambos.
Los días fueron pasando y Josh supo que debía llamar al artista para devolverle el favor invitándole a tomar un chocolate con churros en su churrería favorita porque ya era época adecuada para tomar uno. Así que se armó de valor y lo hizo. Cuando Nick aceptó, Josh sonrió por eso, estaba feliz por haber tomado la iniciativa. La especie de cita que tuvieron fue bien, se empezaron a contar sus cosas, que es lo que hacían, todo eso mientras comían churros y bebían chocolate caliente. Todo estaba bien entre ellos por aquel entonces, pero todo cambiaría de la noche a la mañana como si nada.
Josh supo en la noche después de la “cita”, que Nick era el adecuado, que debía de algún modo u otro pedirle para salir en una cita de verdad; pero se acobardó y los meses fueron pasando sin que él diera el paso para conseguir algo más que una simple amistad. El cambio de estaciones pasaba y mientras Nick y Josh se convertían en amigos, el abogado se sentía mal porque pensaba que era demasiado tarde para decirle a quien ahora era su mejor amigo lo que sentía; hasta que cierto día cambió todo.
Era mediados de Febrero y había empezado a llover; lo habitual en aquella ciudad en esa época del año. Josh estaba paseando por los jardines del centro con su paraguas cuando de repente alguien gritó su nombre. Se giró y sin tiempo a reaccionar, los labios de Nick se posaron en los suyos. El maletín que Josh llevaba se le escurrió de los dedos y al suelo fue a parar mojándose, algo que al trajeado no le importó en esos momentos. Aunque lo que le sorprendió fue ver a Nick con un traje.
— Llevo desde que te conozco queriendo hacer eso y nunca me había atrevido — comentó Nick hecho un manojo de nervios mientras miraba al suelo porque tenía un poco de vergüenza de lo que había hecho. Se sentía como si lo que había realizado segundos atrás había puesto en peligro una bonita amistad — si te…
Josh no le dejó seguir hablando porque ahora era él quien le besaba bajo el paraguas y en aquel parque donde todo había comenzado para ambos hacía varios meses, concretamente hacía 5 meses. Ambos besos fueron tiernos y llenos de sentimientos positivos el uno hacia el otro.
— Yo también quise hacerlo desde un primer momento pero siempre me acobardaba porque pensaba que tú no sentías lo mismo y, por un lado no quería perder nuestra amistad y por otro lado, pensaba que mis sentimientos no estaban del todo claros. Pero ahora sé que si lo están y que ambos sentimos lo mismo — sentenció el abogado sonrojado por todo aquello que estaba a acontecer en aquellos momentos.
Y desde entonces Josh y Nick son pareja y viven en la ciudad juntos en un nuevo piso que alquilaron para ambos, porque así era como empezar de cero algo que estaba a comenzar. Josh había seguido el ejemplo de Nick y ambos habían emprendido no solo la aventura de vivir juntos, sino un proyecto empresarial donde Nick podía pintar y donde Josh podía hacer lo que de verdad le gustaba, el trato con clientes en su tienda de materiales de arte más exposiciones de artistas nuevos; era una especie de galería para gente nueva pero con talleres de arte impartidos por Nick; por eso el pintor podía pintar tanto y sobre todo en un sitio resguardado de los cambios climáticos que no eran tan propicios para él. Ambos eran felices así y se notaba, ambos se querían con locura y eso no iba a cambiar nunca.
Y hasta aquí el pequeño relato, no creo que haya mucho más sobre todo en un futuro cercano pero sé que vosotros queréis saber más sobre Nick y Josh, de cómo eran sus vidas antes de conocerse, de cómo su amistad se fue forjando pero no puedo contarlo ahora porque quien sabe, a lo mejor en un futuro retomo esto y hago una historia como se merece. Este relato que acabáis de leer, ¿qué os ha parecido? Ser sinceros, las críticas constructivas me ayudan a mejorar.